¿Conoces la psicología positiva? Impulsada principalmente por el psicólogo estadounidense Martin Seligman, busca ser una respuesta y complemento a los enfoques tradicionales centrados en el tratamiento de trastornos mentales. Al poner el foco en nuestras fortalezas, y no en las debilidades, podemos construir, en vez de reparar, tanto nuestro mundo interno como externo, facilitando así el camino a nuestra mejor versión.
Si deseas saber más sobre esta terapia y cómo la puedes aplicar en tu vida, sigue leyendo. En este post te damos todas las claves.
¿Qué es la psicología positiva? Definición y principales características
Es una rama dentro de la psicología que estudia a nivel científico la base del bienestar y la felicidad enfocándose en las virtudes, capacidades y fortalezas del ser humano (alegría, motivación, optimismo…). ¿Su propósito? Llegar a construir una vida saludable y plena, previniendo problemas de salud mental.
Así, en lugar de concentrarse únicamente en la identificación y tratamiento de enfermedades mentales, la psicología positiva contempla aspectos como la felicidad, la autoestima, la gratitud, la resiliencia, el crecimiento personal y las experiencias positivas en general. Se basa en la idea de que la salud mental no solo se trata de la ausencia de trastornos, sino también de cultivar y fomentar aspectos positivos en la vida de las personas.
¿Cuáles son los objetivos de la psicología positiva?
Según Martin Seligman, padre fundador de esta corriente, la psicología positiva tiene los siguientes propósitos:
- Potenciar las fortalezas. No se centra en ocultar nuestras debilidades, sino que trabaja en la creación de fortalezas en torno a las habilidades que tenemos, permitiéndonos destacar gracias a ellas.
- Establecer objetivos claros. Ser la mejor versión de nosotros mismos implica saber cuáles son nuestras metas y esforzarnos por conseguirlas. Por esta razón, en la terapia positiva, uno de los propósitos es descubrir con certeza lo que realmente deseamos en nuestra vida.
- Fomentar la gratitud. Quienes somos en la actualidad está intrínsecamente ligado a nuestros logros y conquistas previas. Según Seligman, la verdadera fuente de felicidad reside en cultivar la gratitud hacia lo que tenemos y somos.
- Cultivar las relaciones saludables. La persona que llegamos a ser está influenciada por nuestro entorno. Así, la psicología positiva nos brinda la oportunidad de fomentar relaciones más sólidas y enriquecedoras con los demás.
- Mantener una actitud positiva. Esta disciplina también centra su atención en tratar de ser optimistas y reconocer el lado positivo de las situaciones. Ahora bien, conviene puntualizar que no niega las emociones negativas ni tampoco prohíbe que nos sintamos mal. Para la psicología positiva, la felicidad no es una obligación o un sentimiento constante. Las malas experiencias, los errores o las vivencias dolorosas forman parte de nuestro ser y están ahí para ayudarnos a aprender y crecer.
- Estar en el presente. Enfocarse en el “aquí y ahora” contribuye a vivir experiencias más gratificantes, siendo, por ende, un componente esencial a la hora de adoptar una perspectiva positiva frente a los acontecimientos.
El modelo PERMA de Martin Seligman, ¿en qué consiste?
En el libro “La auténtica felicidad”, Seligman desarrolla las tres vías esenciales para alcanzar el bienestar: la vida placentera, la vida comprometida y la vida significativa. Posteriormente, amplía su propuesta con el modelo PERMA, donde se detallan los cinco factores que, según el autor, poseen las personas que aseguran ser felices.
- Emociones positivas. Se trata de potenciar lo que nos hace sentir bien (amor, serenidad, inspiración, armonía…) utilizando las fortalezas individuales. De esta manera, se tendrán más herramientas para afrontar las negativas.
- Compromiso. Hace referencia a encontrar el equilibrio entre nuestras actividades y nuestros talentos, alcanzando un elevado grado de compatibilidad entre ellos.
- Relaciones. La psicología positiva busca promover la sensación única y especial de estar rodeados por personas que compartan una perspectiva similar a la nuestra.
- Sentido. Resalta la importancia de descubrir significado en la vida, es decir, encontrar un propósito o meta que vaya más allá de uno mismo y que involucre a la sociedad que nos rodea. Según Martin Seligman, alcanzar ese sentido contribuye significativamente a mejorar el bienestar.
- Logros. La definición de metas u objetivos ejerce una gran influencia en la creatividad y motivación personal. Además, si se alinean con las fortalezas individuales, aumentarán las probabilidades de alcanzarlos, contribuyendo a mejorar las habilidades y generando un impacto positivo en el bienestar general.
Evidentemente, estos cinco aspectos no siempre se presentan simultáneamente. Sin embargo, cuantos más se consigan, más fácil y eficiente será el proceso de aprendizaje, según los principios de esta disciplina, para alcanzar la felicidad.
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