En la sociedad actual, tan acostumbrados como estamos a la interacción a través de diferentes redes, ha surgido el término “ghosting” para dar nombre a una práctica que en ocasiones se da en alguna relación: desaparecer sin dar ningún tipo de explicación de la noche a la mañana.
Eso podría llegar a ocasionar una fuerte sensación de incomprensión, rabia, frustración y desánimo. La ruptura abrupta de toda comunicación con una persona a la que empezábamos a mirar con aprecio o incluso veíamos con algún interés amoroso, puede llegar a generar un trauma que conviene gestionar de forma adecuada antes de que se convierta en algo más profundo.
Quizás ya has sufrido antes algún episodio de ghosting o te interesa tener a mano alguna herramienta con la que poder pasar mejor el mal trago, por eso en este post te damos algunas claves psicológicas para ello.
Causas que podrían provocar el ghosting
Cada persona es diferente y cada relación establece un sistema de reglas propio con base en sus modos a la hora de comunicarse, sus experiencias previas, su sistema de valores… Sin embargo, sí que hay algo que se podría atribuir a aquellas personas que hacen ghosting, una falta de gestión emocional que puede desembocar en:
- No ser capaces de afrontar la situación actual en la relación y, por tanto, huir de ella. Puede que algún evento del pasado les bloquee para mantener contacto con personas nuevas en el presente. Quizás haya reaparecido alguien en sus vidas o simplemente entran en un bloqueo que no les permite avanzar por procesos externos o internos que no terminan de identificar. En cualquier caso, son incapaces de enfrentarse a ello de forma adulta y la única salida que ven factible es desaparecer.
- Una falta total de empatía. Aunque una parte de ellos pueda decirles que haciendo ghosting dañarán a la otra persona y harán que sienta emociones muy desagradables, no son capaces de ponerse en su lugar y prefieren acallar su conciencia para evitar las consecuencias de un conflicto directo.
Ghosting y responsabilidad afectiva
Si bien es cierto que cada vez más nos centramos en el autoconocimiento para conocer, entender y gestionar nuestras emociones, todavía hay muchas personas que no han hecho este trabajo por sí mismas y esto puede provocar conductas egoístas.
Esto, sumado a la inmediatez de las redes sociales en las que es muy fácil establecer o romper una relación con tan solo un clic, puede traer como consecuencia el perder capacidades en cuanto a nuestra responsabilidad afectiva se refiere.
Esa continua virtualización puede llevarnos a generar una distancia emocional que puede ser peligrosa. A través de una pantalla hacemos y decimos cosas que quizás no expresaríamos de la misma forma con la persona delante. Eso provoca una pérdida de perspectiva en la que aparecen conductas como el ghosting.
De ahí que sea tan importante trabajar nuestra responsabilidad afectiva: tomar conciencia de que al otro lado siempre hay una persona real que siente y padece las emociones de forma muy similar a nosotros. Si queremos ser cuidados, escuchados y respetados por los demás, debemos mantener esa actitud hacia ellos y también hacia nosotros mismos.
Claves para superar el ghosting
Las consecuencias del ghosting siempre las sufre la víctima. Es frecuente que aparezca un sentimiento de culpa por haber hecho algo mal. También se daña su autoestima y puede aparecer la obsesión por encontrar una justificación que explique qué ha pasado. Resulta humillante y es necesario actuar siguiendo unas pautas:
No justifiques a alguien que hace ghosting
Lo primero es convencerse de que a esa persona no le importas y no quiere que formes parte de su vida. No se deben buscar justificaciones para su comportamiento. Alguien que practica ghosting es cobarde y cruel y podría volver a hacerlo en el futuro.
Rompe el contacto del todo
Es muy importante romper todo tipo de contacto con alguien que te ha hecho ghosting. Será mucho más sencillo pasar el bache cuanto menos sepas de esa persona. Debe evitarse preguntar a amigos comunes o revisar sus redes. Hay que borrar a esa persona.
La culpa nunca es de la víctima
Hay que trabajar sobre el sentimiento de culpa. Las víctimas de ghosting no son responsables ni tienen nada que ver con lo que les ha sucedido. Revisar una y otra vez conversaciones o momentos vividos en el pasado en busca de respuestas solo enquistará el problema.
Gabineti, psicoterapia online para enfrentarte a las consecuencias del ghosting
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