El vértigo, esa sensación de mareo o inestabilidad que nos hace sentir como si el mundo girara a nuestro alrededor, puede tener múltiples causas. Entre ellas, una de las más comunes y menos conocidas es el estrés.
En este post, explicaremos la relación entre la psicología y el vértigo, ahondando en cómo el estrés puede desencadenar o empeorar los episodios de vértigo, y qué podemos hacer para gestionarlo de manera efectiva.
¿Cómo afecta el estrés al equilibrio?
El estrés crónico provoca una serie de cambios fisiológicos en nuestro cuerpo que pueden afectar al sistema vestibular, el encargado del equilibrio. Entre estos cambios encontramos:
- Aumento de la tensión muscular: Los músculos tensos pueden interferir en la información que envían los receptores sensoriales al cerebro sobre la posición y el movimiento del cuerpo.
- Alteraciones del sueño: La falta de sueño o un sueño de mala calidad pueden afectar al procesamiento sensorial y aumentar la sensación de desequilibrio.
- Cambios hormonales: El estrés libera cortisol, una hormona que puede alterar el funcionamiento del sistema vestibular.
- Ansiedad: La ansiedad y los ataques de pánico pueden provocar mareos, aturdimiento e incluso vértigo.
¿Cómo se manifiesta el vértigo relacionado con el estrés?
El vértigo causado por el estrés puede presentarse de diversas maneras, incluyendo:
- Vértigo episódico: Episodios repentinos de vértigo que duran desde unos pocos segundos hasta varias horas.
- Vértigo posicional: Sensación de vértigo al realizar ciertos movimientos de la cabeza, como agacharse o levantarse.
- Mareo crónico: Sensación constante de inestabilidad o desequilibrio.
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¿Qué podemos hacer para controlar el vértigo y el estrés?
Si sufres de vértigo y crees que el estrés puede ser un factor desencadenante, existen diversas estrategias que puedes implementar para controlar ambos problemas:
- Gestionar el estrés: Técnicas de relajación como la meditación, el yoga o la respiración profunda pueden ser muy útiles para reducir los niveles de estrés.
- Terapia: La terapia cognitivo-conductual (TCC) puede ayudarte a identificar y modificar los pensamientos y comportamientos que contribuyen al estrés y la ansiedad.
- Ejercicio físico: La actividad física regular ayuda a liberar endorfinas, que tienen efectos positivos sobre el estado de ánimo y reducen el estrés.
- Dieta saludable: Una dieta equilibrada y rica en nutrientes esenciales puede contribuir a mejorar el bienestar general y reducir los síntomas del vértigo.
- Dormir lo suficiente: Dormir entre 7 y 8 horas por noche es fundamental para mantener un buen funcionamiento del sistema vestibular y reducir el estrés.
- Evitar ciertos hábitos: El consumo excesivo de cafeína, alcohol y tabaco puede empeorar los síntomas del vértigo.
- Acudir a un especialista: Si los síntomas del vértigo son graves o persistentes, es importante consultar con un médico o un especialista en otorrinolaringología para descartar otras posibles causas.
Gabineti
El estrés es un factor que puede influir significativamente en la aparición o empeoramiento del vértigo. Sin embargo, existen diversas estrategias que podemos implementar para gestionarlo de manera efectiva y mejorar nuestra calidad de vida. Si crees que el estrés puede estar afectando tu equilibrio, no dudes en buscar ayuda profesional. Los psicólogos online de Gabineti, destacan que el vértigo relacionado con el estrés suele ser tratable y cuanto antes se aborde el problema, mejores serán los resultados. Recuerda que nuestras sesiones se realizan siempre online, con una gran flexibilidad horaria y de forma totalmente confidencial e individualizada
¡Cuida tu salud mental y física para disfrutar de un mejor equilibrio!