¿Sabes qué son las crisis existenciales? ¿Y cuáles son sus síntomas y causas? Desde Gabineti te damos todas las claves para que te sea más sencillo identificarla, tratarla y superarla.
¿Qué son las crisis existenciales?
Las crisis existenciales hacen referencia a un periodo de tiempo en el que nuestra existencia sufre un cambio profundo, lo que nos lleva a replantearnos y cuestionarnos nuestro sentido vital.
A través de la reflexión y la introspección intentamos responder a interrogantes clave, como qué queremos ser, cuál es el sentido de nuestra vida o hacia dónde nos interesa ir (metas, objetivos…).
Por todo ello, las personas que la atraviesan se hacen preguntas como:
- ¿Soy feliz?
- ¿Cuál es el sentido de mi vida?
- ¿Por qué estoy aquí?
- ¿Quién soy?
- ¿Por qué ya nada me llena como antes?
- ¿Qué me falta?
- ¿Por qué siento un vacío tan grande?
Por lo general, al experimentar un cambio mental y existencial tan grande, es normal que las preocupaciones y los sentimientos de tristeza y desorientación cobren protagonismo, pero conviene recordar que las crisis existenciales no tienen por qué ser negativas. De hecho, son un buen punto de partida para evolucionar, madurar y crecer como persona.
Ahora bien, no deben perdurar en el tiempo. Si esta tensión interna no se resuelve, puede desembocar en diversos trastornos psicológicos, como la depresión o la ansiedad, perjudicando notablemente la salud mental de la persona. Además, si no se trata, también puede desencadenar otros problemas como la aparición de ideas suicidas, desesperanza extrema o sentimientos de indefensión.
Por ello, en ocasiones será necesaria la ayuda de un psicólogo profesional, quien, después del diagnóstico, podrá ofrecer estrategias y herramientas encaminadas a superar la crisis.
Causas de las crisis existenciales
Cada persona es única, por ello las causas de las crisis existenciales varían de una a otra, al igual que su intensidad y su duración en el tiempo. Además, conviene señalar que pueden aparecer a cualquier edad, a excepción de la infancia.
Eso sí, por lo general suelen ser más frecuentes durante la juventud, precisamente por ser una etapa en la que se enfrentan grandes cambios y transiciones. Ahora bien, también son posibles en la edad adulta.
Y, ¿cuáles son los motivos por los que se desencadena una crisis existencial? Como te adelantamos, los factores pueden ser múltiples. Entre ellos, destacan los siguientes:
- Vivir momentos traumáticos, como un divorcio, un despido, el fallecimiento de un ser querido…
- Encontrarse en un momento significativo de la vida que requiera de una decisión importante, como casarse, decidir qué carrera estudiar, apostar por un cambio de trabajo…
- Ser consciente de los límites de uno mismo.
- Sufrir sentimientos de insatisfacción con la vida, así como la soledad, el vacío, la tristeza o el aislamiento constante del mundo también pueden desencadenar una crisis existencial.
- No encontrar sentido a la vida y/o darse cuenta del alcance y significado real de la mortalidad.
A pesar de que estas son las causas más habituales por las que se desarrollan las crisis existenciales, tienes que saber que, en ocasiones, no es posible hallar un factor concreto que la propicie.
¿Cómo detectar una crisis existencial?
Conocer los síntomas de las crisis existenciales te permitirá identificarla y ponerle solución cuanto antes. Por supuesto, pueden variar en función de cada persona, pero los siguientes son los más comunes:
- Sentimientos negativos, como tristeza, angustia, apatía, frustración o falta de autorrealización personal.
- Desmotivación generalizada, incluso en aquellas tareas o actividades que antes eran satisfactorias para la persona.
- Aburrimiento constante. A menudo, las personas que sufren una crisis existencial tienen la sensación de que su vida es una repetición del mismo día gris y oscuro.
- Agotamiento mental y emocional. Es habitual que, cuando se sufre una crisis existencial, la persona se encuentre cansada mentalmente.
- Desorientación. Durante las crisis existenciales es común sentirse “perdido” en la vida.
- Cambios de hábitos y rutinas. A veces, existe un deseo de cambio, aunque no se sepa cómo llevarlo a cabo. En otras ocasiones, se modifican rutinas y hábitos, pero no se obtienen los resultados esperados. Así, se sigue teniendo la sensación de que hay algo que falla.
- Cuestionamientos constantes. En las crisis existenciales se suelen poner en duda las decisiones tomadas en otros momentos de la vida. Asimismo, también es común cuestionar todo lo que rodea a la persona, desde su profesión a sus relaciones sociales o su pareja.
- Despersonalización. Existe una sensación de extrañeza con uno mismo, como si lo que se padece lo viviese otra persona.
- Miedo al futuro, ya que no se consigue ver con claridad.
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