Existen una serie de trastornos de la conducta y de la salud mental que se han banalizado a lo largo de la historia. Un uso excesivo y desinformado ha llevado a que se empleen de forma errónea y generen muchas dudas a las personas que sientan que puedan estar padeciendo alguno. Uno de ellos es la ninfomanía.
Tanto la ninfomanía en las mujeres como en menor medida la satiriasis en los hombres, son términos que se han utilizado durante años para etiquetar a personas con un gran apetito sexual.
Sin embargo, el conocido hoy en día como trastorno hipersexual va mucho más allá, puede llegar a causar un perjuicio grave a quienes lo sufren y, si no se interviene a tiempo con la ayuda de profesionales, puede ser el germen de otros trastornos y de problemas sociales y laborales.
¿Quieres saber más sobre la ninfomanía, sobre cuáles son sus síntomas y qué tratamiento se puede seguir? Pues sigue leyendo porque en este post te damos algunas claves.
Adicción al sexo, hipersexualidad, ninfomanía… ¿es todo lo mismo?
La palabra «ninfomanía» tiene su origen en la psiquiatría francesa del siglo XVIII y se creó a partir de juntar el concepto de las ninfas de la tradición grecolatina, unas jóvenes y hermosas deidades que seducían a los campesinos, con el de «manía» asociado a la obsesión y la locura.
Durante siglos se utilizó el término ninfomanía para referirse exclusivamente a la hipersexualidad femenina. Hoy en día se emplea con cierta ligereza para referirse a la adicción al sexo y, en los ámbitos psicológico y psiquiátrico, está en desuso.
Se considera que una persona padece una adicción al sexo o sufre un trastorno hipersexual cuando su preocupación por cualquier tipo de actividad sexual le provoca un malestar o interfiere en su día a día.
Al igual que con el resto de las adicciones, la anteriormente conocida como ninfomanía, es una alteración de la conducta o cerebral que consiste en el desarrollo de hábitos compulsivos que buscan constantemente estímulos recompensantes o que se utilizan para aliviar alguna forma de malestar emocional.
En sus grados más avanzados, estos hábitos llegan a ocupar gran parte del tiempo de quien padece la adicción, quitándoselo a sus relaciones sociales y familiares e incluso limitando mucho su capacidad de tener un desempeño laboral normal.
Síntomas del trastorno hipersexual
A día de hoy todavía existe un gran debate en la psicología sobre qué se debe considerar trastorno de hipersexualidad, ninfomanía o adicción al sexo y cuándo nos encontramos simplemente ante casos de personas con una libido muy acentuada sin que ello interfiera en absoluto con otros aspectos de su vida.
Tener un gran deseo o atravesar épocas en las que la libido está más alta no es ningún problema y siempre que venga acompañado de disfrute, de libertad y fuera del espectro de las obsesiones, es algo sano.
Ahora bien ¿cuándo podemos pensar que estamos padeciendo un trastorno hipersexual? ¿Cuáles son sus síntomas?
- Masturbación y práctica excesiva del sexo. Es el síntoma principal. La persona pasa demasiado tiempo buscando la gratificación que le proporciona la actividad sexual. Puede ser a través de páginas pornográficas o de una búsqueda constante de parejas sexuales y, aunque trate de reconducir ese hábito, es incapaz.
- Descuidan sus obligaciones. Las personas que sufren de hipersexualidad abandonan sus responsabilidades en favor de su adicción. Sienten la necesidad constante de recibir la recompensa que buscan y no les importa si no es el lugar o el momento oportuno.
- Aparecen parafilias. El consumo excesivo de pornografía o el intercambio sexual constante, pueden provocar la búsqueda de placer sexual a través de fuentes atípicas.
Tratamiento de la hipersexualidad
Se pueden llevar a cabo diversos tratamientos e incluso realizar diferentes terapias simultáneas. Lo importante es acudir a un profesional especializado que realice un diagnóstico certero y ofrezca métodos personalizados y adaptados a cada caso.
Entre ellas destacan las siguientes:
- Terapia psicológica. Acudir a un profesional de la salud mental es clave para empezar un proceso que busque la recuperación del equilibrio.
- Grupos de apoyo. Son muy útiles para compartir sus inquietudes y problemas y trazar estrategias que les ayude a manejarlos.
- Terapia de pareja. Pueden ayudar a mejorar la confianza, la comunicación y la búsqueda de la satisfacción sexual, así como a gestionar los posibles conflictos derivados de la adicción.
Gabineti ayuda psicológica online para tratar la adicción al sexo
Como has visto, la ninfomanía o la adicción al sexo, no es algo que se deba banalizar, si crees que puedes estar padeciéndola y los síntomas descritos te resultan familiares, es importante que busques la ayuda de un profesional de la salud mental que te ayude a reequilibrar tus hábitos. En Gabineti disponemos de un amplio grupo de psicólogos especializados disponibles para ti. Las consultas se realizanonline, con una gran flexibilidad horaria y disponibilidad, de forma personalizada y totalmente confidencial para que tú solo tengas que preocuparte de recuperar tu felicidad.
