El trastorno obsesivo compulsivo o TOC es un problema mental que afecta al 3% de la población, aunque se calcula que en torno al 13% presenta síntomas leves que pueden interferir en su vida diaria.
Pero ¿sabes qué es el trastorno obsesivo compulsivo? ¿Y los tipos de TOC más frecuentes? Sigue leyendo, porque te damos todas las claves en este post.
Trastorno obsesivo compulsivo o TOC, ¿qué es?
El trastorno obsesivo compulsivo o TOC es una afección mental que se caracteriza por presentar un patrón de pensamientos recurrentes e intrusivos (obsesiones) que causan miedo, ansiedad o inquietud. A su vez, pueden desembocar en comportamientos repetitivos (compulsiones) para evitar las consecuencias de este tipo de ideas fijas y amenazantes.
Por ejemplo, dudar de si se ha cerrado la llave el gas. Para impedir que suceda una catástrofe o paliar la ansiedad que provoca este pensamiento obsesivo, se tiene la compulsión de comprobar repetidamente que todo está en orden y que la llave del gas está correctamente cerrada. Sin embargo, al contrario de lo que pueda parecer, este tipo de actos tan solo alivian momentáneamente la situación.
El TOC puede comenzar en la infancia, adolescencia o vida adulta y, por lo general, se desarrolla de forma progresiva. Además, provoca un gran malestar a quien lo sufre, interfiriendo en su vida diaria y penalizando notablemente su calidad de vida.
Tipos de TOC más frecuentes
Existen diversos tipos de trastornos obsesivos compulsivos, siendo los más frecuentes los que se enumeran a continuación:
Orden y precisión
Con este trastorno obsesivo compulsivo las personas tienen la necesidad de ordenar todas sus pertenencias de una forma precisa y milimétrica. De lo contrario, puede desembocar en angustia, temor, ansiedad, inquietud…
Así, suelen crear sus propias reglas y rituales, ayudándoles a ordenar sus posesiones por color, tamaño o cualquier otro patrón arbitrario. Por ejemplo, si una persona piensa que sus bolígrafos no están correctamente alineados, le pasará algo terrible (obsesión) y con el fin de evitarlo los coloca según sus preceptos (compulsión).
Por supuesto, también puede referirse a realizar las actividades o rutinas diarias de una determinada forma: vestirse en un orden concreto, preparar la mesa de determinada manera…
Contaminación
Este TOC hace referencia a la obsesión por la limpieza o la higiene personal. Así, la persona tiene un miedo exacerbado a la contaminación que puede sufrir por medio de los objetos que toca y que previamente han tocado otros.
Para evitarlo, suelen limpiar el hogar repetidamente con todo tipo de desinfectantes, lavarse las manos múltiples veces al día, incluso hasta que la piel queda arrugada y áspera, o limpiarse constantemente para eliminar cualquier suciedad (compulsión). En los casos más graves, pueden llegar a evitar salir de casa o cualquier tipo de interacción social.
Acumulación
Otro de los tipos de TOC más frecuentes. Se caracteriza por sentir la necesidad imperiosa de guardar toda clase de objetos por miedo a que, en un futuro, sean importantes o les pueda servir de algo.
Por ejemplo, una persona es incapaz de desprenderse de los periódicos por temor a deshacerse de algo importante (obsesión) y decide guardarlos (compulsión).
Comprobaciones reiteradas
Hace referencia a aquellas personas que tienen que comprobar, en múltiples ocasiones, que han realizado bien las cosas, si no, algo malo pasará.
Por ejemplo, si no cierran la puerta de casa sufrirán un robo (obsesión) y verifican repetidamente que todo está bien (compulsión) o si no han puesto el despertador se quedarán dormidos y llegarán tarde al trabajo, por lo que comprobarán constantemente que la alarma está operativa.
Hipocondría
Este trastorno obsesivo compulsivo se refiere al temor exacerbado de desarrollar graves enfermedades. Una persona hipocondríaca, ante cualquier síntoma o sensación corporal que considere anómala, pensará que son signos claros de una afección peligrosa.
La preocupación constante por la salud (obsesión) hace que compruebe constantemente sus funciones corporales (compulsión), llegando incluso a acudir a numerosos especialistas y a realizar todo tipo de pruebas diagnósticas, análisis… Aun cuando todo esté bien, su miedo no desaparece. Esto puede desembocar en graves cuadros de ansiedad y, además, ocasionar aislamiento social, familiar y laboral.
Repetición
La persona que lo sufre necesita repetir determinadas acciones, palabras o frases un número de veces concreto. Si no, algo malo le ocurrirá a ella o a alguien cercano. Por ejemplo, si no abre y cierra una puerta tres veces (obsesión), puede pasarle algo terrible a un ser querido (compulsión).
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