Inteligencia emocional en niños: 6 preguntas para saber cómo trabajar las emociones
- Ante las emociones que te resultan menos agradables (tristeza, preocupación), ¿disimulas ante tus hijos para no preocuparles?
- ¿Reconoces tus errores ante tus hijos de manera abierta y sincera?
- ¿Te esfuerzas en buscar la parte positiva a aquellas situaciones que en principio resultan negativas?
- ¿Te resulta fácil mantener y llevar a termino las normas que quieres que tu hijo respete en casa?
- Cuando tu hijo se cae y se hace daño, ¿intervienes ayudándole a expresar sus emociones o lo relativizas y le quitas importancia?
- ¿Animas a tu hijo a seguir intentando una cosa que no le ha salido a la primera?
No existen respuestas correctas o incorrectas, pero te orientarán sobre la manera en la que te relacionas con tus hijos. Trabajar las emociones con ellos es parte de las herramientas que le aportas para su futuro.
Para trabajar las capacidades emocionales y sociales de los niños, es evidente que no debemos engañarles sobre nuestras emociones. Los adultos tendemos a pensar que los niños no se enteran y:
- los niños siempre lo notan, cuanto más intente disimular el adulto más evidente será.
- los niños lo pueden malinterpretar ya que tienden a buscar su propia explicación de lo que ven y perciben.
- damos un mal ejemplo si queremos que sean capaces de conocerse y expresar sus emociones.
También es importante recordar que no existen emociones buenas y emociones malas. Podemos decir que hay emociones positivas o agradables y emociones negativas o desagradables. Todas las emociones tienen una función en nosotros y debemos asumir que en la vida existen cosas buenas y no tan buenas, y todas las emociones son parte del proceso vital.
Libro: La inteligencia emocional. Guía práctica para padres y educadores.