La ansiedad es un estado mental caracterizado por una gran inquietud, una intensa excitación y una extrema inseguridad. Normalmente se trata de un mecanismo de defensa natural de nuestra mente asociado al sentimiento de miedo, temor e inquietud.
Es posible que hayas sentido ansiedad de manera aislada en alguna ocasión de tu vida. Puede tratarse de una emoción común ante la incertidumbre. La muerte de un ser querido, el estrés en el trabajo, enfrentarse a una enfermedad o a problemas financieros, son algunas de las situaciones que acostumbran a desencadenar ansiedad en las personas.
Hasta cierto punto estaríamos hablando de una emoción común, puesto que desempeña una función específica en nuestra capacidad a la hora de adaptarnos a la situación.
Pero cuando la ansiedad deja de ser razonable, no obedece a la lógica, nos domina y nos hace vulnerables, deja de ser un mecanismo útil y se convierte en una obstáculo, que nos imposibilita llevar una vida normal.
Esto sucede por ejemplo cuando el nivel de ansiedad ante un acontecimiento es totalmente desproporcionado respecto a las consecuencias reales que supone o cuando nuestra mente se aferra a pensamientos irracionales de los que no podemos alejarnos.
Este sentimiento aparece en cualquier momento y sin previo aviso el pánico se cierne sobre nosotros. Provocando un estado de alerta constante, haciendo que nos cueste concentrarnos o desencadenando dificultades para conciliar el sueño.
Por lo tanto, los trastornos de ansiedad se diferencian de la ansiedad común por la presencia de síntomas intensos, duraderos y que incitan un malestar desmedido, dificultando la vida cotidiana de quien los padece.
5 Tips para ayudar a reducir la ansiedad
A continuación, te mostramos una serie de fórmulas que te ayudarán a enfrentar la ansiedad y aprender a manejarla.
1. Practica deporte
Practicando deporte de manera regular podrás beneficiarte de varias ventajas. El ejercicio físico contribuye a la reducción de hormonas del estrés de tu cuerpo como es el caso del cortisol y a la liberación de endorfinas, las cuales están asociadas a mejoras en el estado de ánimo y actúan como un analgésico natural.
2. Cuidado con los psicoestimulantes
Numerosas investigaciones sugieren que los estimulantes pueden contribuir a empeorar las situaciones de ansiedad. Reduce su ingesta en la medida de lo posible. La cafeína, presente en el café, es uno de los estimulantes más comunes, pero recuerda, que también podemos encontrar otro tipo de estimulantes en bebidas como el té o los refrescos así como en alimentos como el chocolate.
3. Racionaliza la situación que te provoca miedo
Nunca vamos a poder eliminar el miedo al 100% de nuestras vidas. Por eso, en ocasiones, puede resultar beneficioso intentar analizar el problema. A veces, ponernos en la peor de las situaciones y a partir de ahí ir planteando soluciones para poder sobreponernos a cada una de las fases del problema ayuda a enfrentar el miedo que nos provoca.
4. Distrae tu atención
Cada persona se encuentra en un punto diferente y puede que la misma técnica no surja efecto en dos personas distintas. Por eso, si crees que el anterior consejo no es para ti, durante una crisis de ansiedad siempre puedes optar por distraer tu mente hacia otro pensamiento. Para ello, podrás utilizar técnicas que resultan sencillas, pero al mismo tiempo requieren tu concentración como: contar de 3 en 3 o hacia atrás desde 100 hasta 0.
5. Respira
Respira hondo. Seguro que lo habrás escuchado con anterioridad, pero es cierto que la respiración abdominal o diafragmática ayuda y mucho a la hora de controlar un momento de ansiedad o pánico. La forma más común es inspirar profundamente el aire por la nariz y soltarlo lentamente por la boca, pero existen numerosas técnicas de intervalos de respiración que seguro te resultarán útiles.
¿La ansiedad tiene cura?
Vivir con ansiedad no es sencillo, es importante detectarla a tiempo para poder tratarla efectivamente y así reducir sus efectos negativos en nuestra vida diaria, evitando que llegue a convertirse en una patología crónica que afecte seriamente a nuestra salud. Lo más recomendable en estos casos es ponerse en manos de un profesional que elabore una estrategia totalmente personalizada a nuestra medida.
La importancia de aceptar la ansiedad
Como hemos visto, la ansiedad no es más que un mecanismo defensivo que, por desgracia, en ocasiones puede volverse en nuestra contra. Al no tratarse de una anomalía que pueda observarse físicamente ni de un problema en concreto, muchas veces las personas que nos rodean no comprenden el sufrimiento que conlleva un trastorno de ansiedad. Pero no estás solo. Acudir al psicólogo es un signo de fortaleza digno de admiración, propio de quien quiere vivir feliz y está dispuesto a hacer lo posible por conseguirlo. En Gabineti contamos con multitud de profesionales colegiados que podrán ayudarte estés donde estés, sin límites físicos y sin tener que moverte de tu hogar. Contacta con nosotros y no esperes más para empezar a sentirte mejor.
