El proceso de toma de decisiones resulta complejo para cualquier ser humano con independencia de su personalidad. Cada persona suele tomar decisiones de forma distinta en base a su tipo de pensamiento y tipo de sentimiento.
La personalidad se relaciona con la integración dinámica de los patrones conductuales derivados del temperamento, el carácter y los sistemas de valores internalizados (llamado superyó).
Salvando el grado de importancia e implicación de la decisión a tomar, la toma de decisiones en ocasiones generan bloqueos mentales y sentimientos negativos en las personas cuando temen equivocarse o el fracaso.
El autoconocimiento y la personalidad son factores claves que ayudan a conocer más las posibles tendencias de una persona a la hora de saber cómo piensa antes de la toma de una decisión.
Tipos de personalidad
Extrovertida: se recargan de energía cuando están con gente y cuando tienen un problema acuden a otros. Las personas extrovertidas se sienten más cómodas ante los retos y lo desconocido y relacionarse con nuevas personas no suele suponer un trastorno ni un miedo. Se sienten a gusto en situaciones nuevas y desconocidas.
Introvertidos: se recargan de energía cuando están solos. Necesitan sus espacios para estar solos, tanto a nivel laboral como personal. La toma de decisiones supone un mayor riesgo o temor para las personalidades introvertidas.
Racionales o Thinkers: la toma de decisiones es racional, lo hacen con la cabeza. Son personas que valoran la lógica, analizan pros y contras antes de decidir una postura de la forma siempre más analítica y lógica a su juicio.
Sentimentales: Tienden a ser sensibles y cooperativos, basando su decisión en cómo afectarán a otras personas.
Sensoriales: Son personas realistas que tienden a fijarse mucho en los detalles. Toman las decisiones a partir del pasado y los hechos vividos anteriormente, también a partir de lo que dicta su sentido común,
Intuitivos: Siempre analizando el futuro y las distintas posibilidades y opciones de su toma de decisiones. Son personas que tratan de entender todos los modelos y patrones, buscando obtener una visión del cuadro completo más que fijarse en los detalles. Las personas con personalidad intuitiva tienden a valorar la creatividad, la innovación, la creación y disrupción de lo preestablecido.
Planificadores, a veces denominados Judgers: son personas organizadas y les gusta sentir que están preparadas, que han analizado todas las opciones previa a la toma de decisiones. A las personas con personalidades planificadoras les gusta hacer planes y comprometerse yo.
Percibidores, o Perceivers: las personas con personalidades de perceivers prefieren mantener abiertas siempre todas las opciones en la toma de decisiones, tienden a ser más espontáneos y dejarse llevar por el momento o el impulso para decidir su postura.
Las personas no pertenecen en su totalidad a un tipo de personalidad sino que tienen parte mayor o menor de alguna o todas ellas.
Para tomar una decisión es importante analizar el hecho en sí, evaluar las diferentes alternativas e imaginar el resultado final que obtendremos en cada uno de esos escenarios teniendo en cuenta la incertidumbre que pueda haber en cada uno de ellos. Imaginando las consecuencias de cada decisión.
Cuando tomar una decisión conlleva querer resolver de forma perfectamente controlada un conflicto es cuando llegan las situaciones que generan ansiedad, bloqueos y otros problemas derivados que nos afectan emocionalmente. Si este caso se intensifica es positivo buscar ayuda en el proceso de toma de decisión a realizar.